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Ya estoy de vuelta en Segovia... después de una semana en casa, disfrutando de una vida bastante menos independiente y que tanto se echa de menos a veces.


En principio no he vuelto con ganas; se ha vuelto con curiosidad por el nuevo cuatrimestre, con poco o nada de interés por las cosas que me puedan esperar, con sueño (que no sueños), con pensamientos de una vida más organizada, con catarro, sin ganas de prestar más atención de la estrictamente necesaria a las cosas y a las personas... tampoco pretendo/quiero/necesito que me la presten a mi ahora mismo.


También he venido con ilusión, ilusión y "miedo", la ilusión  de una promesa de visitas que me han hecho ELLOS y con el miedo de que finalmente no se haga... Creo que hasta el mismo día que me llamen y me digan: "estamos en el acueducto", no me lo voy a creer.


Pero bueno, ahora mismo todo mi entorno está sumergido en su propio caos. Y yo más bien en un remanso de indiferencia, asique observo los suyos y siempre que me lo piden me acerco un poco; pero sólo eso, un poco, no vaya a ser que de repente todo cambie y me encuentre dentro de un maravilloso caos del cual no quiera salir. 

C'est ma vie...

Hoy he estado viendo viejas fotografías que me recuerdan de una manera casi exacta los días cuando mi madre las tomó; y la verdad no sé por qué dado que eran como cualquier otro día de verano cuando era pequeña... desde la mañana hasta que era de noche completamente, en la playa, la mayor parte del tiempo en el agua o jugando con mi padre y mi hermano.

Viendo esta foto en concreto me ha venido a la mente lo bien que estaba sentada así acurrucada en el regazo de mi padre,lo protegida que me sentía, lo morena que me ponía, lo rubísima que era, lo mucho que me adentraba en el mar, la manera en la que luchaba contra la crema solar y lo poco que me importaba lo que los demás pudiesen pensar, bueno o malo. 

La vida es un acto de resistencia y de reexistencia
Vivimos, revivimos
Pero todos esos tienen la memoria
Somos lo que recordamos.

Los recuerdos tienen la estrategia de la luz
Van hacia delante
A la manera del remero que se desplaza de espaldas para ver mejor
Hay un dolor parecido al dolor de muelas
A la pérdida física
Y es perder algún recuerdo que queremos
Esas fotos imprescindibles en el álbum de la vida
Por eso hay una clase de melancolía que no atrapa
Sino que nutre la libertad
En esa melancolía como espuma en las olas
Se alzan los sueños.

Santander...

Porque los exámenes ya terminaron y estoy en casa, porque hoy estaba otra vez como hace tiempo; una tarde de domingo rodeada de mis amigos, los de toda la vida, en un antiguo restaurante reconvertido en Pub Irlandes, a pie de playa y viendo unas olas impresionantes. Porque he pasado un fin de semana en el que los he visto a todos y cada uno de ellos, el viernes noche de niños y el sábado todos juntos al fin. 

Por el Racing. Por los chupitos "mamajuana" (para quién no lo sepa, es algo así como chupar grillos). Porque ya es costumbre que mis opiniones y pensamientos cambien en la misma medida que cambia mi ubicación en el mapa... Por lo tanto cabeza y corazón parecen estar separados por 400km y no me resulta incomodo por el momento.

 http://www.youtube.com/watch?v=HtNS1afUOnE